Ya estamos en la recta final, semana 38. Pao tiene cada tanto contracciones con un dolor más alto del que hasta ahora había sentido y que extrañamente le duran un par de minutos, cuando todo el mundo dice que son máximo 40 segundos entre que vienen y se van.
Durante la consulta del 24 de Enero, el Doctor le hace la revisión de rutina y encuentra una baja en la frecuencia cardíaca a lo que le pone un poco más de atención de lo normal, no le gustó en lo absoluto. Luego de pedirle a Pao que se moviera hacia ambos lados de su costado, la frecuencia volvió a recuperarse.
Cuando le explicamos lo de las contracciones decidió colocarnos otro monitoreo fetal para revisar que le sucede a Santiago con esas contracciones. Luego de una y media con el monitor colocado, se revisan los resultados y en efecto nota las contracciones largas y ve que no le causa estrés a Santiago. Sin embargo, no le gustó lo que sucedió en la revisión. Nos comenta que puede pasar dos cosas:
- Santiago apretó su cordón, lo cual es normal porque para ellos tiende a ser un juguete más en la barriga, y cuando siente que baja su frecuencia y la cantidad de oxígeno que le llega, lo vuelven a soltar y todo vuelve a la normalidad.
- Que las contracciones estén haciendo que se pise involuntariamente el cordón, esto no debería ser tan grave, pero sumado a la duración de las contracciones que tenía Pao pues no es tan recomendable.
El Doctor nos indica que preferiría hacer una cesárea, ya Santiago está listo y no le gustaría correr riesgos extra. Nos tomamos unos momentos para discutirlo... a lo que aceptamos por el bien de Santiago.
Y así, el 24 de Enero será la fecha de nacimiento de Santiago; Esto realmente está sucediendo y nuestra emoción no puede ser mayor. El Dr. nos deja ir y nos pide que volvamos en un par de horas nuevamente para hacer el ingreso.
¡Ya les contaré!